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El compromiso que propone la Scola cantorum es animar la misa dominical a las 11:30, animar las misas de momentos particulares de la comunidad parroquial, instruir sobre los elementos fundamentales de la notación musical y la técnica del canto, crear momentos de compartir entre los elementos de la Schola para fomentar el conocimiento y fortalecer las relaciones humanas.

Todos los jueves por la noche, a las 8:00 pm, nos reunimos para cantar, orar y preparar la liturgia dominical.

Cualquier persona interesada, joven o mayor, "aspirante a coro", ¡venga y pruébelo solo por una noche! Puede descubrir una nueva forma de orar y hacer amigos.

No se requiere ninguna habilidad en particular: solo buena voluntad y deseo de cantar al Señor con alegría y humildad.

ORACIÓN DE LOS CANTANTES

Oh Dios, sublime músico, con tu sabiduría
sosteniendo toda la creación en sus manos, como una lira,
componen una maravillosa armonía.
La humanidad es un coro enorme,
compuesto por hombres, niños, mujeres, ancianos, adolescentes:
bajo tu dirección, todos cantan según su capacidad
y todos juntos constituyen una gran armonía.
En la humanidad, yo también tengo una nota propia para cantar.
Cantar con otros, cantar mi vida a otros,
valorar a los demás, colaborar con los demás.
Son, por tanto, esencialmente, inseparablemente
en relación con los demás, en el canto de alabanza
que se eleva hacia Ti, Señor.
Tengo que aprender bien mi nota y luego escucharme coro
es decir, en íntima unión con otros.
Si no me doy cuenta de mi identidad, si trato de abrumar a los demás
Seré una nota discordante y cantaré a coro.
Cuando pienso en todo esto, me siento consternado y aterrorizado:
Temo que, por mi ligereza, la armonía de la creación
no resuenas en toda su plenitud.
Ayúdame, Señor, a ser esa nota
que tú mismo querías en la armonía de la creación.

Amén.

ORACIÓN DEL CORISTO

Oh Padre, Creador del universo,
Has puesto el signo de tu amor infinito en todo
y has dado a las criaturas la huella de tu belleza.
Hazme un verdadero cantante de tu amor
déjame saber cómo expresarme con mi canción
un poco de esa sublime armonía
que has puesto en todas las cosas
y que mueve cielo y tierra
en ese admirable acuerdo que lo abarca todo.
Haz mi cántico siempre al servicio de tu alabanza,
que nunca me jacto de este don,
que ofrece mi servicio a la Iglesia sin vanidad ni orgullo,
sabiendo que estamos cumpliendo un deber de amor a Dios ya los hermanos.
Pon la nueva canción en mi corazón
que brota del corazón del Resucitado,
y concédelo, animado por tu Santo Espíritu,
que te alabe y te alabe por tu única gloria,
viviendo en el servicio litúrgico la anticipación de la liturgia celestial.
Te pido por Cristo nuestro Salvador,
causa y modelo de nuestra canción.

Amén.

Mons. Marco Frisina

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